Las baldosas cerámicas brasileñas dejan menos huella de carbono que las españolas e italianas

Tercera del planeta, la industria brasileña de baldosas cerámicas, representada por Anfacer (Asociación Nacional de Fabricantes de Azulejos, Sanitarios y Congéneres Cerámicos), puede celebrar un nuevo e importante hito en términos de sostenibilidad medioambiental. 

Un estudio realizado por el sector, a través del Centro Cerámico de Brasil (CCB), muestra que en 2021 el sector cerámico brasileño emitió 3,26 kilogramos (kg) de dióxido de carbono equivalente_(CO2eq) por metro cuadrado (^m2) producido. La cifra es inferior al volumen emitido por dos de los fabricantes mundiales más tradicionales y tecnológicos, España, con 5,5 kg de^CO2eq/m2, e Italia, con una media de 5 kg de^CO2eq/m2. 

Ambos países figuran entre los mayores fabricantes y exportadores de baldosas cerámicas del mundo. Italia es el mayor exportador y el sexto productor, mientras que España ocupa el tercer y cuarto lugar respectivamente. Brasil es tercero en producción y sexto en ventas a mercados extranjeros. 

Además de contar con una matriz energética basada en la quema de gas natural, cuyas emisiones de gases de efecto invernadero son un 27% inferiores a las del petróleo y un 44% inferiores a las del carbón, la industria brasileña de baldosas cerámicas tiene a su favor una materia prima que requiere menos energía.

"Las cifras refuerzan el carácter ambientalmente sostenible de las baldosas cerámicas brasileñas. Nuestro sector sigue empeñado en mejorar este indicador invirtiendo en combustibles aún más ecológicos y en procesos más eficientes", explica Anderson Vieira, consultor de Calidad y Sostenibilidad de Anfacer. 

‍Biometano

A principios de 2023, Anfacer, en asociación con APLA (Arreglo Productivo Local del Alcohol), Aspacer (Asociación de Cerámica de São Paulo) y Sindiceram (Sindicato de la Industria Cerámica - Criciúma), lanzó una iniciativa destinada a sustituir gradualmente el gas natural por biometano como combustible para los hornos de las fábricas. 

Previsto para entrar en funcionamiento a principios de 2025, el uso del combustible deberá alcanzar la proporción del 5% del consumo energético de las industrias participantes. Para 2030, se espera que el volumen alcance el 50% del consumo del sector en São Paulo, equivalente a aproximadamente un millón de metros cúbicos al día.

El biometano es una tecnología de vanguardia que ya existe y es altamente sostenible, con un enorme potencial de suministro e insumos disponibles, incluso en la temporada baja de la caña de azúcar. Este gas promueve la economía verde, en consonancia con las normas internacionales debatidas en la COP 27: reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera; gestión inteligente de los residuos orgánicos; producción local, reduciendo las grandes extensiones de construcción de gasoductos; mejora de la calidad de vida al reducir la liberación de metano a la atmósfera; y contribución a frenar el cambio climático.  

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